Los criptoactivos se han convertido en una revolución en el mundo financiero. Se trata de activos digitales que utilizan criptografía para asegurar sus transacciones y controlar la creación de unidades nuevas. Gracias a estas características, su importancia no deja de crecer al ser confiables, estar descentralizados y disfrutar de una seguridad alta. Dada su creciente relevancia, es fundamental que los conozcas. 

Clasificación de los criptoactivos

Como ocurre con los activos reales, no existe un único tipo de criptoactivo. De hecho, dentro de una sola categoría, como son las monedas, encontrarás una gran variedad. Esto ha permitido crear un ecosistema que se ha consolidado en la última década y que parece que no desaparecerá en el futuro cercano.

Criptomonedas

Sin duda, las criptomonedas son el grupo más conocido por el público. Aunque no estés familiarizado con el mundo cripto o el de la inversión en general, seguro que has escuchado hablar de Bitcoin. Es de las más famosas, pero hay otras como Ethereum, Litecoin o Ripple. Todas ellas comparten una tecnología básica para funcionar: la blockchain o cadena de bloques.

Junto con las anteriores, debes conocer los llamados tokens, que cumplen con diferentes finalidades y que se subdividen en varias categorías. Puedes encontrar los de utilidad, usados para pagar por servicios en aplicaciones descentralizadas. También existen los de seguridad, cuya función es representar una inversión en un activo subyacente, como una acción o un bono. Y los de gobernanza otorgan el derecho a participar en la toma de decisiones de una plataforma o proyecto.

Por último, las stablecoins son un tipo de criptomoneda muy particular que busca solucionar un problema: la volatilidad. Para dar estabilidad, se respaldan mediante reservas de monedas fiduciarias, como el dólar o el euro. No obstante, existen las que emplean algoritmos y contratos inteligentes para ajustar la oferta y la demanda, lo que reduce las caídas o crecimientos bruscos.

NFTs (tokens no fungibles)

Los tokens no fungibles representan otro activo basado en la cadena de bloques, pero que no actúa como método de intercambio o reserva de valor. Su función es la de garantizar la propiedad de un objeto o un contenido digital. Además, indican que se trata de un original y no de una copia.

Gracias a sus peculiaridades, se han utilizado en el arte y en el entretenimiento en línea, ya que es una forma de que los artistas moneticen su trabajo. Al disponer de una herramienta que demuestra que esta o aquella obra es única, les ayuda a aumentar el valor de sus creaciones.

Otros criptoactivos

Más allá de los que acabas de leer, hay otros criptoactivos. Un buen ejemplo son las CBDC (central bank digital currency o monedas digitales de los bancos centrales), que son proyectos que están desarrollando numerosos países. Es la versión digital del euro o del dólar, por poner dos ejemplos claros. A diferencia de las criptomonedas comunes, estas no estarían descentralizadas, sino que las controlaría una autoridad central.

Para terminar, los wrapped tokens es otro activo en una cadena de bloques. Un ejemplo sería Wraped Bitcoin, un token que representa a Bitcon en la blockchain de Ethereum. Como ves, se trata de un producto complejo, que se destina a facilitar la interoperabilidad entre distintas plataformas.

Consecuencias de los criptoactivos en el mundo financiero

El impacto que han causado en el mundo de las finanzas ha sido muy importante. Al fin y al cabo, en los últimos años has asistido al nacimiento de una nueva serie de activos. Esto da oportunidades para los inversores, pero también retos, como los que enfrenta con los criptoactivo el Banco de España.

Disrupción de los sistemas de pago tradicionales y oportunidades de inversión

Una de las primeras consecuencias que han generado es la disrupción de los sistemas de pago tradicionales. Junto a las monedas convencionales, las cripto tienen como finalidad actuar como método de intercambio. Es decir, con un Bitcoin, o una fracción de este, podrías adquirir bienes o servicios como haces cada día con tus euros. Asimismo, gracias a su tecnología, las transacciones son más rápidas, seguras y no requieren intermediarios.

Igualmente, suponen una oportunidad de inversión, tanto para particulares como instituciones. La volatilidad de las criptomonedas ha atraído a quienes buscan rentabilidades rápidas y a los que quieren un refugio para conservar el valor de su patrimonio a largo plazo. Junto con esto, los NFT han contribuido a crear un mercado de arte digital que aún tiene que desarrollarse.

Descentralización y su impacto en los intermediarios financieros

Sin duda, la descentralización es un impacto que no pasa desapercibido, en especial para bancos centrales, Estados y otros organismos. La razón la encontrarás en la cadena de bloques, que es la que elimina intermediarios, garantiza la seguridad de las transacciones y favorece la privacidad. Al final, la dependencia de las instituciones tradicionales se reduce.

Los intermediarios financieros, como un banco convencional, no son necesarios para la gestión de una criptomoneda. En su lugar han surgido los llamados exchanges, que ayudan a intercambiar los activos. Sin embargo, crearlos, guardarlos y almacenarlos depende de los propios usuarios.

Impacto en la banca tradicional y mercados financieros

Poco a poco, la banca tradicional se está adaptando a los criptoactivos. Algunos bancos o instituciones de inversión han lanzado servicios relacionados con las criptomonedas. Al fin y al cabo, el interés que suscitan va calando entre la población, lo que hace que la demanda de información o productos vaya creciendo.

Lo mismo ocurre con los mercados financieros y las instituciones que los operan. Por ejemplo, la empresa Blackrock ha empezado a ofrecer recientemente fondos que replican la evolución de una cripto específica, como Bitcoin. De esta manera, se facilita que más inversores entren en este tipo de activos.

Los criptoactivos tienen un largo futuro por delante y mucho que demostrar todavía. Pese a esto, ya proporcionan una amplia variedad de ventajas que los han convertido en un mecanismo de inversión más. Sin embargo, todavía tienen que encajar en el sistema financiero y generalizarse para llegar a la mayoría de la población, que deberá aumentar su conocimiento sobre ellos. Si quieres ampliar tu saber, en Cámara te ofrecemos los mejores contenidos. ¡No te los pierdas!

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