La transformación digital es una realidad innegable e imparable a partes iguales. De hecho, durante los últimos años hay un claro consenso en cuanto a su importancia para desarrollar un negocio con éxito. Pero ¿sabéis qué soluciones aplicar para ganar competitividad, incrementar la eficiencia y alcanzar el progreso?

Uno de los desafíos de esta tendencia acelerada lo encontramos en la formación, ya que muchas personas no tienen conocimientos en áreas como la programación. Sin embargo, esta cuestión ha dejado de ser un problema gracias a la denominada revolución no code. ¿Tenéis idea de qué herramientas os pueden ayudar en este sentido? Os lo explicamos.

Herramientas no code

Hasta hace varios años, crear una web, una aplicación o un software de cualquier tipo implicaba una ardua labor de programación. Con el fin de facilitar esta tarea, surgieron alternativas intuitivas, como el lenguaje Phyton. Sin embargo, ni siquiera con este recurso se consiguió lo que se buscaba: que todo el mundo pudiera crear sus propias soluciones digitales.

Como respuesta, empezó una primera revolución denominada low code. Estaba basada en la aplicación de pequeños códigos en fragmento para crear plataformas sencillas. Con esta primera base, se incorporaron las primeras plantillas de diseño que buscaban lograr que las personas entendieran lo que estaban haciendo en cada paso.

A pesar de todo, esta propuesta no fue suficiente, y mucho menos cuando el número de usuarios en la red comenzó a incrementarse de manera casi exponencial. Por ello, muchos desarrolladores encontraron una forma en la que se pudiera prescindir completamente de la programación: las herramientas no code.

Hoy en día, son muy utilizadas por tres factores clave:

• Disponen de una interfaz muy sencilla e intuitiva que agiliza y facilita la creación de páginas web, aplicaciones, vídeos o soluciones de casi cualquier tipo.
• Ofrecen versiones de prueba gratuitas y asesoramiento de especialistas para aquellas funciones que puedan seguir resultando complicadas.
• Están disponibles en prácticamente todos los ámbitos, incluido el comercial. De hecho, este es el gran beneficiado al conllevar un ahorro considerable en la contratación de especialistas.

Resulta imprescindible destacaros un aspecto: esto no significa que las empresas deban prescindir de los informáticos. Incluso estos sistemas han de ser supervisados por expertos, aunque su número sea menor ahora. La principal razón es la ciberseguridad, que se vuelve más necesaria debido a la mayor simplicidad de los sistemas.

Las más recomendables para empresas

¿Sabéis cuáles son las mejores herramientas para empresas sin programación? Hemos seleccionado cuatro que están triunfando en la actualidad. Para ello, nos hemos basado en tres factores esenciales:

• Que estén disponibles en España, imprescindible para que puedas incorporarlas dentro del Kit Digital.
• Que tengan una interfaz sencilla, de modo que vuestros empleados no necesiten formación para usarlas.
• Que cuenten con versión de prueba o periodo de promoción para que podáis minimizar la inversión inicial.

Wix

Basada en WordPress, esta herramienta permite diseñar y gestionar una página web desde cero. Incluso ofrece un amplio catálogo de plantillas para reducir el tiempo dedicado a su elaboración, con animaciones y logos elaborados por profesionales. Una de sus últimas novedades es la integración de inteligencia artificial para crear texto promocional.

Este es uno de los hostings más populares de 2023, y dispone de varios meses con pagos reducidos. Obviamente, siempre tenéis la opción de migrar si lo consideráis necesario, así como de conectar distintos correos. Su algoritmo está enlazado con las redes sociales para posibilitar una mayor visibilización y ayudaros con el posicionamiento.

Canva

Se trata de la propuesta más utilizada en la actualidad para el diseño. Da acceso a miles de plantillas para imágenes, vídeos y documentos, y dispone de una sección específica para las redes sociales. Precisamente, la correspondiente a los reels de Instagram y TikTok es la que se está empleando en mayor volumen.

Dispone de una versión gratuita y otra de prueba, esta última encaminada a los profesionales. Nuestro consejo es que exploréis las opciones que os ofrece la completa, dado que cuenta con un mayor almacenamiento. Hay diseños reservados para los usuarios de pago, pero los que están totalmente libres también son muy numerosos.

Thunkable

Hemos incluido esta propuesta porque está centrada en algo que todavía las empresas no terminan de dominar: el desarrollo de aplicaciones. Las páginas web corporativas se han extendido de manera considerable, pero no se observa que suceda lo mismo con las apps. Por ello, os recomendamos que empecéis a familiarizaros con esta alternativa.

Cuenta con un panel muy intuitivo que permite incorporar o quitar elementos, como botones de acción. Podéis hacer un recurso personalizado con solo tres pasos esenciales, que os describimos a continuación:

• Elegir un diseño partiendo de una plantilla que esté adaptada en cuanto a estilo y funciones.
• Personalizarlo con la identidad corporativa y añadir las funcionalidades que se vean convenientes.
• Programarlo sin escribir líneas de código, simplemente mediante la página web de Thunkable.

Posteriormente, hay que utilizar la opción Live Test para efectuar las primeras pruebas. Si es vuestra primera vez con este tipo de recursos, tened paciencia, ya que suele ser necesario modificarlo varias veces.

Glide

Está considerada como la alternativa más conocida a la plataforma anterior, dado que también permite crear aplicaciones desde cero o con plantillas. Pero, en este caso, posee una novedad muy llamativa, y es la posibilidad de hacerlo mediante hojas de cálculo creadas desde Excel. Eso sí, puede requerir la inserción de código en determinadas ocasiones. Entonces ¿por qué la incluimos en esta lista?

Con la llegada de la inteligencia artificial generativa, tenéis la posibilidad de pedirle que os cree el código para una determinada app. Después de incorporarle los prompts (instrucciones) correspondientes, os lo dará en Phyton. Después, solo tenéis que exportarlo a la hoja de cálculo y subirlo a Glide.

Tras haber leído este artículo, esperamos que hayáis comprendido dos conceptos fundamentales. Por un lado, que la transformación digital es un hecho al que no se le puede dar la espalda. Por otro, que hay multitud de herramientas con las que podéis destacar en este ámbito. ¡Comenzad a aplicarlas!

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