La compañía, que está presente en más de 30 países, ha logrado la integración del consumidor en el proceso comercial y asignación de cada pieza de atún según demanda, así como la colaboración con organismos científicos como CSIC, IEO e IRTA, para el estudio y conservación de la especie.

La compañía dedicada a la pesca, acuicultura y comercialización del atún rojo, Grup Balfegó, ha logrado una trazabilidad total del atún rojo, desde su captura hasta el consumo, a través de la consultora ONVIA y su integración de procesos con la plataforma de software No Code AuraQuantic.

El control, tanto de los procesos de extracción, mantenimiento en la granja y alimentación del atún rojo, su procesado industrial y su comercialización, han permitido la integración del consumidor en el proceso comercial mediante portales externos.

Entre las actividades que Grup Balfegó ha logrado automatizar destaca la asignación de cada pieza de atún al cliente según el peso y porcentaje de grasa; de este modo, se adapta la oferta a la demanda con el objetivo de conseguir el mejor precio. Además, se ha automatizado la generación y el envío de documentación oficial.

Por otra parte, la implementación de AuraQuantic ha permitido la colaboración con organismos científicos para el estudio y conservación de la especie -CSIC, IEO e IRTA_ y el autocontrol en la gestión de las cuotas asignadas a toda la flota.

El objetivo de Grup Balfegó es satisfacer las expectativas de la compañía de forma sostenible, más allá de cumplimiento estricto de las leyes y, por tanto, que las generaciones futuras puedan seguir pescando de forma responsable.

Atún rojo fresco los 365 días del año

La compañía pesca entre los meses de mayo y junio y, una vez capturados, los atunes son introducidos en sus instalaciones acuícolas a 5 km de L’Ametlla de Mar (Tarragona). Esto permite comercializar el atún rojo fresco los 365 días del año con una estabilidad de calidad única en el mercado.

El atún rojo es un pez altamente migratorio, lo que hizo que en 2006 se implantara un plan de recuperación que obligó a los operadores a cumplir más de 30 normas, convirtiéndose así en la actividad pesquera más controlada y regulada del mundo.

El complejo entramado administrativo de estas normativas, unido al salto tecnológico que la empresa quería realizar para ofrecer la excelencia empresarial, ha dado como resultado la aplicación de un sistema de responsabilidad empresarial sostenible basado en la transformación tecnológica.

La implementación de la plataforma digital AuraQuantic permitió la integración de RPA, IoT y documentos mediante procesos de automatización. Se desarrollaron apps móviles para la recolección de datos y generación de documentos, y se integró con el ERP de la empresa para la facturación automática.

Esta integración ha permitido el uso de portales externos para clientes, proveedores y partners, así como la creación de mapas de calor de la pesca a través de GPS en barcos e IoT para obtener y registrar logs de temperatura a lo largo del ciclo de vida del atún.

El impacto obtenido ha sido del 80% de la mejora de tiempos, un 77% de la disminución de errores y un 100% de la trazabilidad desde la captura hasta el consumo.

El director general de Grup Balfegó, Juan Serrano, explica que “la particularidad de la implementación de la tecnología BPM en Grup Balfegó ha sido que hemos utilizado AuraQuantic, no solo para los procesos administrativos de la organización, sino que también se utiliza en todos los relacionados con el tratamiento del atún rojo”.

Y añade que “una mejora interesante e importante que se ha conseguido es la ayuda de la generación y comunicación de las capturas que se realizan en época de campaña. Es imprescindible destacar todo el trabajo que ahorramos a los patronos de los barcos en la generación de esa documentación”.

Por su parte, el CEO de AuraQuantic, Pablo Trilles destaca que “esta plataforma ha logrado la total trazabilidad del atún rojo desde su captura hasta el consumo. Una facilidad de uso y modificación del sistema por usuarios, conllevando resultados visibles a las dos semanas del inicio de su implantación. Así como una fácil adaptación a los cambios del entorno y obtención de información que antes se desconocía, lo que ha permitido un rápido retorno de la inversión”.